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martes, 30 de noviembre de 2010

Paseos y otras diversiones más.

Salir a pasear es todo un dilema en nuestra relación Jorge, Maria Emma y Bella. Para comenzar, siempre tenemos que preguntar si se puede llevar perros, acá la gente no acostumbra llevar a sus mascotas a todos lados como en otros lugares, cuando nos confirman, entonces viene todo una preparación para poder ir con la mini-bestia peluda.

Primero, hay que preparar su bolsita, que es de discovery channel, cuando Bella la ve, ya sabe que se aproxima un paseo y se sienta emocionada. La bolsita lleva adentro, su plato con una porción de comida, su plato de agua vacío, un termo con agua, una correa más larga en caso que haya que amarrarla en algún momento del paseo, 2 juguetes, un paquete con galletas para que le enseñe sus truquitos a todo mundo, empapadores por si llueve y hay que entrar, su toalla por si se moja, un paquete de toallas húmedas de clorox (en caso que vomite el carro, ya ha pasado, es justo y necesario), una bolsa para que vomite dentro del carro (por si está lloviendo) y la medicina del vómito.

Segundo, Bella no puede viajar atrás sola como los demás perros, siempre debe haber alguien acompañándola, ya que el primer reflejo de Bella es meter la cabeza y vomitar dentro del carro, ya ha pasado, hemos estudiado el caso y es así.

Tercero, la logística de llegada, nadie la puede acariciar por la ventana del carro, se hace pis adentro (ya ha pasado), así que hay que esperar que lleguemos, que le de 3 vueltas a la casa corriendo de emoción y luego proceder a saludarla, saltarse alguno de estos pasos traerá como consecuencia zapatos mojados y patas sucias sobre ropa limpia.

El sábado tuvimos uno de estos paseos, fuimos a la casa de una amiga en la playa, primero Bella no desayunó (no tenía apetito al parecer) y mientras nos arreglábamos, se la paso recostada debajo del comedor, pensando que no iba, cuando vio que saque su bolsa, de una vez se emocionó y se sentó al lado de la puerta esperando que le pusiéramos la correa para irnos.

El camino, normalmente de 1 hora, nos tomó el doble, porque estaba lloviendo de forma terrible y en varias partes de la autopista había un carril cerrado por obras. Bella vomitó como 5 veces en el camino, adentro de una de las bolsas, que sabiamente había dispuesto con este fin.
Cuando llegamos a la casa de mi amiga, habían 2 perras más, Paquita, la nueva amiga de Bella y Sasha, una criolla que permaneció amarrada toda la distancia, debido a su falta de tolerancia a otros perros.
Cuando Bella conoció a Paquita, fue todo alegría y diversión, era de la misma raza y de la misma edad. En definitiva, fue la que más aprovecho el paseo.


Bella corrió, abrió huecos en la arena, se comió su comida y la de Paquita, se tomó su agua y la de Paquita, jugó como loca, jugo béisbol con los niños, corrió detrás de ellos, ellos corrieron detrás de ella y finalmente, a las 11.00 pm cayó como soldado en batalla y se despertó el día siguiente a la 1.00 pm.. pero no solo durmió 14 horas, sino que pasó el resto del domingo dándose el lujo de perezear y dormitar todo el día.

El lunes, aprovechando el feriado, la llevamos al Parque Omar, donde corrió feliz, jugó con su bolita, saltaba encima de las zanjas y para cerrar el día con broche de oro, la bañamos (en contra de su propia voluntad).

La verdad es que Bella tiene una buena vida. Es la consentida de la casa!

lunes, 22 de noviembre de 2010

Bella y su educación..

Imaginen que están en el mercado o en algun negocio y hay un niño llorando de forma estridente porque la mamá no quiere comprarle algo o porque lo regañaron. Lo primero que viene a la mente de uno es, que niño tan malcriado, la madre no puede educarlo mejor, etc etc. Yo solía ser así.. hasta que llego la "hijita-perrita" a mi vida.

A Bella le pagamos un curso de obediencia básica, donde aprendió a sentarse, dar la patita, obedecer la palabra NO, quedarse quieta cuando le ordenaramos, acostarse y hacerse la muerta. De todo lo que le enseñaron, solo se le quedo sentarse y dar la patita. A pesar que mi esposo y yo le practicamos las veces necesarias, ella hizo lo que quizo.

Lo hemos aceptado, tenemos una perra consentida y malcriada. Al menos no muerde, me digo a mí misma tratando de convencerme que no está tan mal, pero en el fondo siempre siento vergüenza cuando vamos por la calle y se le tira a la gente encima para jugarle. O cuando tenemos visitas en la casa, que los pobres se sientan en los sillones y la loca se les sienta encima para jugarles, o PEOR aún, que se les monta encima de la cabeza para que jueguen con ella.

En fin, muchos me sugieren que vea el encantador de perros, más bien Bella necesita el exorcista de perros, es muy necia y malportada, más que todo cuando está sola, ya que imagino que el aburrimiento está a la orden del momento.

Lo acepto, se me cae la cara de pena cada vez que le pone sus patas sucias encima a la gente que pasa a su lado y la llama para acariciarla. Siempre con miedo, me preguntan: muerde?. Siempre con inseguridad les respondo: No, es una cachorra de 6 meses. Entonces sonríen, sin saber, que ella va con todo sobre ellos. Yo la acorto la correa, para que no se tire encima de la gente, pero ellos necios insisten en acercarse, doy un par de pasos atrás, pero ya es muy tarde, Bella va caminando en dos patas y la mirada perdida en un éxtasis de emoción para que la acaricien y sucede, patas sucias sobre pantalones limpios en un desconocido. Viene entonces la mirada de desaprobación del extraño seguido por alguna frase descortés. Mi mirada se endurece y de la vergüenza me traslado al enojo, y solamente acierto decir: yo traté de alejarla, pero la siguió llamando, al menos no lo mordió. Y sigo mi camino, con Bella llena de tristeza tratando de jugar con su nuevo amigo.

Hace poco fui al super mercado y vi un niño haciendo un escándalo porque la mamá no quería comprarle algo, la mamá nos miraba a todas avergonzada tratando de calmar al niño.. yo solo le sonreí de forma comprensiva, quien soy yo para juzgarla por un niño malcriado, cuando ni siquiera puedo educar a un perro?

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Bienvenida a nuestra vida..!!

Me encantan los perros, siempre me han gustado y desde chica mi papá se negaba a dejarnos tener perro. Claro que logramos convencerlo algunas veces, pero los pobres animalitos no duraban más de un año en la casa. Cada despedida iba dejando un vacío en nuestro corazón. Con la salida de Onyx, un cocker negro de patas doradas, decidí que cuando me independizara, compraría otro cocker para llenar mi vida.

Once años después, casi con 3 años de matrimonio, logré hacerle un "brainwash" a mi esposo y nos dirigimos a comprar a Bella, habían varios nombres que queríamos (bueno yo quería más que todo), Becky (estaba tomado por otros amigos), Vilma Palma y Robyn, pero finalmente decidimos llamarla Bella, primero porque soy una loser que le gusta twilight, tengo todos los libros de colección y soy team edward hasta la muerte y aparte, Bella porque era la cosita más linda que habíamos visto fotografiada.

Fuimos a buscarla y les puedo decir, lo confirmamos, era la bolita de pelos más hermosa del mundo, cuando llegamos todos sus hermanitos e inclusive la mamá nos buscaron juegos, pero Bella, tranquilita nos miraba detrás de una silla... cuando la vimos tan quieta y controlada, jamás imaginamos que nos llevabamos al perro más travieso que hemos conocido.

Cuando llegó a la casa, se escondió en la lavandería y no quiso comer su comida. Le di tiempo, es la primera noche me dije. Y así como ella, me fui a dormir. En plena madrugada, entonces sentí unas patitas rascando la cama y un llanto, Bella había encontrado su camino donde nosotros y desde ahí se autoproclamó la reina de la casa. Ese día teníamos que ir a trabajar, así que la dejamos en la casa con sus juguetes y nos fuimos. No podía ni trabajar, me pasé todo el día pensando en que mi gordita iba a estar esperando en la casa solita. Cuando llegamos, nos esperaba un festival de popo y pipi en la casa... así fue por casi 1 mes más.

Bella llegó a casa con 6 semanas, nosotros no sabíamos que podíamos adoptarla desde tan joven, así que tuvimos que convertirnos en sus padres. Como se separó tan chica de su madre, no tuvo la educación perruna que necesitaba, así que con ya 2.5 meses, nos enfrentabamos a una mini-bestia amargada, mandona, exigente y agresiva. Cuando uno no tiene experiencia en mascotas propias, no sabe todo lo que puede implicar un perro.
Primero, hay que tener una paciencia extraordinaria. Cuando son cachorros, no aguantan lo suficiente y van dejando sus regalitos por toda la casa, así que hay que limitarles el espacio apenas llegan (ni Jorge ni yo sabíamos esto), así aprenden cual es su "lugar" y donde deben hacer sus necesidades. Nos tomó casi 2 meses desde la llegada de Bella, para que aprendiera que encima de los pads en la lavandería era su sitio para hacer sus cosas cuando no pudiera salir.
Segundo, quieren romper todo lo que se les ponga enfrente. Un cachorro normalmente no entendería cuando se le dice no las primeras veces, así que nosotros nos enfrentamos a un torbellino de destrucción (nuestros sillones de la sala han quedado casi en pérdida total por el terremoto con el que vivimos). En otra entrada les listaré las peores travesuras que ha hecho Bella.
Tercero, la ansiedad por separación. Todo esto de la ansiedad es un tema nuevo para mi, Onyx se quedaba solo en la casa y ya. Con Bella todo es diferente, siempre hay que estarla observando para ver si cae en alguna conducta nerviosa producto de pasar tiempo sola en la casa porque trabajamos. Muchos dirán, si es un perro, pero que clase de perro me cargo encima.. es única.
Cuarto, el líder de la manada. Esta es la nueva tendencia perruna, hay que controlar a los perros para que no se crean los líderes de la manada. Hay varias corrientes encontradas con esto y cada conducta que tenga Bella, para unos es que se cree el líder, para otros es que es normal y para algunos más, producto de la ansiedad que le provoca la separación. Sea como sea, uno vive aterrado que su mascota se crea el líder y que nunca nos respete por completo.
Quinto, el golpe económico. Un perro es un saco de gastos que no se recupera, es una inversión que solo genera intereses en cariño y compañía. Todas las vacunas que uno tiene que ponerle, en total, es una cada 21 días hasta los 5 meses, que le ponen la de la rabia. Aparte, están las gotitas del "frontline" cada 4 semanas para las garrapatas. Por otro lado los baños, ustedes dirán, pero UNO MISMO puede bañar su perro. Traten de hacerlo en un apartamento y con un perro inquieto. Yo prefiero llevarla al veterinario y que otro trabaje con esa desquiciada.
Sexto, el tiempo invertido. Una mascota es linda tenerla en casa, dando compañía y jugando con uno. Pero cuando están chicos requieren muchísimo tiempo, hay que cuidarlas, alimentarlas, consentirlas, sacarlas a pasear, jugar con ellas, peinarlas, cuidarles el cabello, darle vitaminas y muchas cosas que ocuparán parte de nuestro día.

En fin, un perro cambia la vida de las personas, pero es algo que todo mundo debe pensar 2 veces. Hasta las personas que no le gustan terminan encariñándose con los animalitos, sino pueden preguntarle a mi papá, que ya pregunta por Bella cada vez que hablamos por teléfono. Les listé 6 cosas para las que no estaba completamente preparada, pero gracias a Dios, pudimos organizarnos y ahora cuando hablamos de la familia Gomez-Faria, siempre podemos nombrar a Bella como "la hijita-perrita".

Un abrazo,
Maria Emma & Bella